La Comisión Europea ha dado luz verde este miércoles al plan de España y Portugal para poner un límite al precio del gas en el sistema de formación de precios del mercado ibérico de la electricidad, que pretende reducir el coste de la factura de la luz de los consumidores tras la invasión militar rusa de Ucrania.
La medida podrá aplicarse hasta el 31 de mayo de 2023 y tendrá un coste de 6.300 millones de euros en el caso de España y de 2.100 millones en el de Portugal. El objetivo es reducir los costes de los suministros de las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles y, por tanto, rebajar sus costes de producción así como, el precio del mercado mayorista de la electricidad en beneficio de los consumidores. El plan fija el precio medio del gas en torno a 48,8 euros/MWh, comenzando por 40 euros los seis primeros meses para ir posteriormente incrementándose 5 euros al mes hasta los 70 euros/MWh cumplidos los doce meses. La cifra contrasta con el actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh.
Según ha informado el Gobierno, la subasta del próximo 14 de junio será la primera en celebrarse con el tope del precio del gas y afectará a la casación del mercado mayorista de la electricidad que se celebrará ese día para fijar los precios del día siguiente, miércoles 15 de junio.