MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El ritmo de crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro se mantuvo “sólido” en mayo, apoyado principalmente por el sector servicios, que comienza a mostrar síntomas de agotamiento del empuje procedente de la demanda reprimida en la pandemia, por lo que no puede cerrarse la puerta a una recesión, según refleja el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que bajó a 54,8 puntos desde los 55,8 del mes anterior.
En concreto, el PMI del sector servicios de la zona euro en mayo se situó en 56,1 puntos, frente a los 57,7 de abril, lo que supone su peor lectura en dos meses, mientras que el PMI manufacturero bajó a 54,6 desde 55,5 puntos, en mínimos de 18 meses.
Asimismo, los autores del estudio advirtieron de que los riesgos parecen estar inclinados a la baja para los próximos meses, ya que el sector manufacturero sigue limitado por la escasez de suministros, y tanto las empresas como los hogares siguen afectados por los elevados costes.
“La fuerte demanda de servicios ayudó a mantener un ritmo sólido de crecimiento económico en mayo, indicando que la zona euro se está expandiendo a una tasa subyacente equivalente a un crecimiento del PIB de poco más del 0,5%”, indicó el economista jefe de S&P Global, Chris Williamson.
Sin embargo, el experto considera que el destino a corto plazo de la economía de la zona euro dependerá de la medida en que el decreciente viento de cola de la demanda reprimida compense los vientos en contra de la incertidumbre por la guerra de Ucrania, los problemas en las cadenas de suministro y el aumento del coste de vida, que probablemente se verá exacerbado por el endurecimiento de las condiciones monetarias.
“Claramente, los próximos meses serán desafiantes para la región y no se puede descartar una recesión económica a pesar de la alentadora expansión del sector servicios”, advirtió.