La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acudirá este lunes al inicio de las obras de desmantelamiento de la refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife, que entró en operación en 1930.
Al acto acudirán distintas autoridades, como el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar.
Según informó el Gobierno canario tras la autorización de los trabajos a finales del pasado enero, la primera fase de actuación comprende el desmantelamiento de unidades no operativas y la descontaminación del suelo, mientras que la siguiente se centrará en el entorno donde se encuentran los tanques de almacenamiento de crudo.
La puesta en marcha de un nuevo parque de almacenamiento en el Puerto de Granadilla, para el que Cepsa ya tiene una concesión administrativa y que se espera que sea una realidad en 2025, junto a un mayor uso de otras instalaciones con las que ya cuenta la compañía en la isla, permitirá el inicio de los trabajos de la segunda fase, que conllevarán la desinstalación de los restantes equipos de la refinería.
El desmantelamiento de la refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife forma parte del acuerdo entre el ayuntamiento de la ciudad y Cepsa denominado ‘Santa Cruz Verde 2030’, a través del cual se iniciará la regeneración urbanística de un espacio que ocupa unos 500.000 metros cuadrados.
El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, destacó a finales del pasado enero que la compañía “ha realizado una enorme contribución al desarrollo social y económico de Canarias desde hace más de 90 años”, manifestó su “clara voluntad de continuar con esta apuesta en el futuro” y aseveró que el acuerdo con el Ayuntamiento es un “gran ejemplo” de esa ambición.
A pesar del desmantelamiento de la refinería de Santa Cruz de Tenerife, cuyos trabajos serán costeados íntegramente por la compañía energética, Cepsa cuenta todavía con otras dos instalaciones de este tipo en la Península Ibérica: una en Huelva y otra en Gibraltar-San Roque.
En la ‘hoja de ruta’ de la energética se prevé una inversión de entre 7.000 y 8.000 millones de euros hasta 2030, de los cuales un 60% se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Además, dentro de esta estrategia, transformará sus refinerías en Energy Parks, que confía en que se conviertan en la puerta de Europa para la exportación de hidrógeno verde, una tecnología de la que aspira a convertirse en líder en España y Portugal.