MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Iberdrola ha asegurado este lunes que no tiene en venta su negocio de redes, que considera además estratégico para la transición energética, al tiempo que ha resaltado que ve en las redes un factor clave tanto para la electrificación de la economía como para la dinamización de los territorios en los que está presente la compañía.
“Es por ello por lo que considera los activos regulados, junto con las energías renovables, claves en su estrategia”, ha subrayado la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán.
La firma ya opera uno de los sistemas de distribución más importantes del mundo, con más de 1,2 millones de kilómetros de distribución y transporte, más de 4.500 subestaciones y más de 1,6 millones de transformadores, construidos y operados para suministrar un servicio de alta calidad y fiabilidad a más de 32 millones de puntos de suministro de electricidad.
Iberdrola ha destacado que continúa trabajando en la modernización, digitalización y automatización de las redes, como elemento clave para mejorar la calidad del sistema de distribución y garantizar la masiva incorporación de renovables en un futuro próximo, así como para promover la electrificación de la movilidad, los edificios y la industria.
Así, según ha resaltado, lo demuestra su plan de inversión para el periodo 2020-2025. Iberdrola destinará al negocio de redes más de 27.000 millones de euros, el 40% de la inversión orgánica prevista.
Estados Unidos recibirá la mayor inversión, unos 11.880 millones de euros (el 44% de esos 27.000 millones), seguido de Brasil con 5.670 millones (el 21%), Reino Unido con 4.860 millones (el 18%) y España con 4.590 millones (el 17%).
De esta manera, la base de activos regulados del grupo alcanzará los 47.000 millones de euros en 2025.
Asimismo, el grupo ha resaltado que incrementa aún más sus miras y objetivos: con la ampliación de su plan inversor a 150.000 millones de euros hasta 2030, la compañía tiene previsto duplicar su base de activos frente al comienzo del plan y alcanzar los 60.000 millones de euros al final del periodo.
“Y toda esta inversión se produce porque Iberdrola cree firmemente que la transición a un sistema descarbonizado y plenamente renovable no es posible sin contar con redes eléctricas de transporte y distribución modernas y flexibles, capaces de integrar eficientemente la nueva potencia libre de emisiones”, ha señalado.
Por ello, en los últimos años el grupo Iberdrola ha instalado cerca de 15 millones de contadores inteligentes a nivel mundial y se han incorporado a la red capacidades de telegestión, supervisión y automatización. Para finales de 2025 se habrán instalado más de 21 millones de contadores inteligentes.