MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Algunos de las mayores grupos europeos de suministro y distribución energético se estarían preparando para cumplir con la exigencia del Kremlin de realizar las compras de gas ruso a través del nuevo sistema de pagos en rublos ideado por Moscú, que supone la apertura de cuentas en la moneda rusa con la filial del banco Gazprombank en Suiza.
Según fuentes conocedoras consultas por ‘Financial Times’, compañías de distribución de gas en Alemania, Austria, Hungría y Eslovaquia tienen previsto abrir cuentas en rublos en la filial suiza de Gazprombank para satisfacer las demandas de Rusia, incluyendo dos de los mayores importadores de gas de la UE: Uniper, con sede en Düsseldorf, y OMV, con sede en Viena.
En una conferencia con analistas, la directora financiera de Uniper, Tiina Tuomela, expresaba ayer su confianza en que la modificación del proceso de pago “cumple con la ley de sanciones y, por lo tanto, los pagos son posibles”, según recoge Bloomberg.
De su lado, según el rotativo británico la italiana Eni, otro de los principales clientes de la rusa Gazprom, estaría evaluando sus opciones, indicaron dos personas familiarizadas con las discusiones.
La compañía del país transalpino tiene hasta finales de mayo, cuando vence su próximo pago por los suministros rusos, para tomar una decisión, dijeron funcionarios italianos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto a finales del pasado mes de marzo en respuesta a la congelación de activos del Banco de Rusia por el que los compradores de gas de los ‘países hostiles’, que incluyen a toda la UE, debían abrir cuentas bancarias en moneda extranjera y en rublos con Gazprombank, el brazo comercial financiero de Gazprom con sede en Suiza, para pagar sus importaciones de combustible.
Las empresas importadoras de gas ruso en Polonia y Bulgaria, que se han negado a acatar el plan del Kremlin, vieron interrumpido el suministro de combustible desde Rusia este miércoles, una decisión que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, describió como un chantaje.
En este sentido, la alemana avisaba este miércoles a las empresas que compran gas a Rusia que si ceden al “chantaje” del Kremlin de pagar en rublos el suministro cuando no está previsto en sus contratos de compra supondrá una violación de las sanciones que la Unión Europea impone al régimen de Vladimir Putin que podría tener consecuencias legales para estas compañías.
Por su parte, el Gobierno de Hungría ha confirmado este jueves que utilizará el sistema de pagos puesto en marcha por Rusia para pagar en rublos las importaciones de petróleo y gas, tras la batería de sanciones impuestas contra Moscú por su invasión militar de Ucrania.
El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha defendido la decisión de Budapest en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN y ha destacado que “el 85% del suministro gas” y “el 65 por ciento del suministro de petróleo” llegan desde Rusia.
Las exportaciones de carbón, gas y petróleo han reportado a Rusia ingresos de 63.000 millones de euros en los dos meses transcurridos desde el comienzo de la invasión de Ucrania a finales de febrero, según las estimaciones del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA), que atribuye un 70% de estas compras a los países de la Unión Europea (UE), con una factura de alrededor de 44.000 millones.
Los principales clientes de Rusia serían Alemania, con una factura en combustibles fósiles de 9.100 millones de euros, por delante de Italia, con 6.900 millones; China, con 6.700 millones; Países Bajos, con 5.600 millones; Turquía, con 4.100 millones; y Francia, con 3.800 millones. En el caso de España, las importaciones de combustibles fósiles desde Rusia en el periodo analizado no llegarían a 2.500 millones.