ACB de Sestao retoma su actividad y el resto de plantas vascas tienen “problemas” por los paros y el alza de los precios de la energía
SAN SEBASTIÁN, 23 (EUROPA PRESS)
ArcelorMittal Bergara ha parado este pasado martes su actividad al no poder recibir el semiproducto desde la planta de Olaberria y, a su vez, no puede distribuir lo que produce debido a la huelga del transporte. Tanto el paro de los transportistas como el elevado coste de la energía están generando problemas a las plantas con las que cuenta la compañía en Euskadi.
Según han informado fuentes de ArcelorMittal a Europa Press, en el caso de Bergara se están produciendo problemas “por arriba y por abajo”, ya que el paro del transporte está causando que no sea posible que llegue el semiproducto ni tampoco la distribución de la producción, por lo que se ha decidido parar esta planta “hasta que se solucione” la situación.
En el caso de la planta de ArcelorMittal Olaberria, también en Guipúzcoa, continúa trabajando “de forma intermitente” y se están aprovechando las franjas horarios en las que el coste eléctrico es “más asequible”.
No obstante, tienen “bastantes problemas” con lo que no saben “cuantos días podrá aguantar” manteniendo la actividad, según han destacado fuentes de la empresa, ya que el paro de transporte ha ocasionado también “dificultades de abastecimiento y expedición”.
Repespecto a la planta vizcaína de Etxebarri, se está “trabajando bien, sin mayores dificultades”, aunque “ya tiene algún problema derivado de que no le llega la bobina de acero” que le suministra la planta asturiana de Avilés y que llegan por carretera, y hay alguna línea parada. Asimismo, el centro de distribución de Basauri también tiene problemas para distribuir material.
ACB SESTAO
Por otro, lado la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), ubicada en Sestao (Vizcaya), ha arrancado “con normalidad” este miércoles nuevamente su producción tras permanecer parada desde el pasado 9 de este mes por el elevado coste de la electricidad. La acería vizcaína continuará con el mismo calendario de trabajo que tenía antes de la parada.
En concreto, se han programado seis días de trabajo y cuatro de descanso, a tres turnos y el objetivo sigue siendo el de producir 45.000 toneladas al mes para ir incrementando la producción progresivamente.
La planta de Sestao había arrancado el 3 de marzo su actividad tras permanecer parada desde el 7 de diciembre, tiempo que aprovechó para proceder a toda la remodelación de la línea de colada número dos, con el objetivo precisamente de intentar mitigar el impacto por los altos coste energéticos, de electricidad y gas.
De acuerdo al calendario de trabajo, la planta tenía que haber vuelto a producción, tras los cuatro días de descanso, el 13 de marzo pero el alza de los precios le llevó a no hacerlo.