MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que el precio de los carburantes ha entrado en “una espiral de récords que se supera de una semana a otra” y señala que el precio medio del litro de diésel en las gasolineras se sitúa ya en 1,787 euros y el de la gasolina en 1,823 euros.
En el caso del diésel, esas cifras suponen un incremento del 32,7% desde comienzos del año, mientras que en el caso de la gasolina 95 es del 23,3%.
“Traducido a un repostaje de 50 litros, supone un coste extra para el consumidor de 22,01 y de 17,19 euros en diésel y gasolina, respectivamente”, asevera la OCU.
Según los cálculos de la organización, si se compara el precio medio de 2021, los usuarios han sufrido un sobrecoste anual, para 20.000 kilómetros recorridos, de 650 euros para el diésel y de 664 euros para la gasolina. Esto se debe a que desde los valores medios de 2021 el diésel ha aumentado un 43,5% y la gasolina 95, un 32,1%.
La OCU prevé que los precios de los carburantes seguirán subiendo mientras la oferta actual no alcance a cubrir la creciente demanda mundial, a lo que se añaden las trabas que suponen los posibles embargos al petróleo procedente de Rusia, que suma un tercio de la producción mundial.
“De hecho, la mitad de las subidas de este año se han producido en las últimas dos semanas, coincidiendo con el inicio de la guerra”, matiza la organización, que anima a los consumidores a buscar las estaciones de servicio más baratas dado que “es posible ahorrar hasta un 20% en carburantes”.
Por otro lado, la organización también incide en que el aumento del precio de los carburantes ya está afectando al coste del transporte de mercancías, que tiene especial incidencia en los alimentos, “un bien de primera necesidad que ya arrastra importantes subidas”, agrega la OCU.