Los títulos de Moderna acumulan una caída de en torno al 50% en lo que va de año. Los inversores han rotado sus posiciones y se han alejado de las compañías de salud implicadas en la crisis sanitaria.
Moderna ha borrado más de 50.000 millones de dólares de valor bursátil este año. La creciente competencia y la falta de visibilidad sobre las ventas futuras han provocado la pérdida de interés por parte de los inversores.
Los aumentos inminentes de tipos de interés de la Fed y la guerra en curso entre Rusia y Ucrania también han afectado la confianza en los mercados bursátiles mundiales.