Emite recomendaciones para mejorar los estados de información no financiera
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prestará especial atención en la supervisión de las cuentas anuales de 2021 a los impactos derivados del Covid-19, las cuestiones relacionadas con el clima y los desgloses de información sobre la pérdida esperada para entidades de crédito, según recoge en su informe sobre la supervisión de los informes financieros publicado este lunes.
Además de estas prioridades comunes de supervisión de ESMA para la revisión de los estados financieros de 2021, los supervisores europeos prestarán especial atención al seguimiento de las directrices sobre medidas alternativas de rendimiento (APMs, por sus siglas en inglés) y a la elaboración de los informes financieros anuales de conformidad con el Formato Electrónico Único Europeo (ESEF).
La CNMV ha decidido incluir otras prioridades estratégicas adicionales, como el análisis más detallado de la coherencia entre la información financiera y el estado de información no financiera (EINF) en cuestiones medioambientales, la contabilización del valor de los ajustes por desviaciones en el precio de mercado, el deterioro de los derechos de uso reconocidos de conformidad con la NIIF 16 (arrendamientos) y algunas cuestiones de la NIIF 3 (combinaciones de negocios).
En lo que respecta a la información no financiera, las áreas prioritarias fijadas por ESMA para el ejercicio 2021 serán los impactos derivados del Covid-19, las cuestiones relacionadas con el clima y los desgloses relativos a la taxonomía.
La CNMV también quiere llamar la atención sobre su decisión de incluir como prioridad supervisora un análisis más detallado de los desgloses relativos a la huella de carbono, un análisis del perímetro del EINF y de los desgloses relativos a la participación de la entidad y sus stakeholders en la cadena de valor y un análisis más detallado de la coherencia entre los estados financieros y el EINF.
BAJA LA INCERTIDUMBRE DERIVADA DEL COVID-19
La CNMV recibió 281 informes financieros anuales auditados del ejercicio 2020 (individuales y consolidados) de 146 emisores de valores, de los que el 98,6% tenían opinión favorable del auditor (frente al 97,9% de un año antes). En los últimos 13 ejercicios, todas las sociedades del Ibex 35 presentaron opinión favorable.
Un total de 26 emisores incluyeron algún tipo de párrafo de énfasis en 2020 (30 en 2019), de los cuales 21 pusieron de manifiesto una o más incertidumbres (26 emisores en 2019). Los emisores que incorporan dudas sobre la continuidad de los negocios subieron a 14 (11 en 2019) y los que presentaron incertidumbres derivadas de los efectos del Covid-19 bajaron a 6 (17 en 2019).
Durante 2020, la CNMV dirigió requerimientos a tres entidades por cuestiones formales y a 26 entidades para la aportación de información adicional sobre cuestiones relativas a criterios contables de reconocimiento o valoración o para la ampliación de los desgloses de información suministrados en el informe financiero anual.
El supervisor de los mercados realizó recomendaciones para su consideración en futuros estados financieros a 16 de las 26 entidades requeridas, mientras que a 2 les envió un escrito solo con recomendaciones.
Además, remitió requerimientos a 16 entidades acerca del cumplimiento de las directrices de ESMA sobre APMs, “un área susceptible de mejora”, transcurridos cinco años de aplicación desde que entraron en vigor las directrices de ESMA sobre APM.
Por otro lado, ha informado de que, a pesar de que la presentación de informes financieros anuales en formato electrónico fue voluntaria en 2021, el 47% de estos se recibieron en el Formato Electrónico Único Europeo (FEUE). La CNMV, que contactó con el 85% de estos emisores para señalarles incidencias detectadas, espera que los FEUE que se reciban del año 2021, primer año en el que será obligatorio para todos los emisores, se mejore la calidad de su contenido.
SIN SALVEDADES EN LOS ESTADOS DE INFORMACIÓN NO FINANCIERA
La CNMV ha elaborado por primera vez un informe separado sobre la supervisión del Estado de Información No Financiera de los emisores de valores obligados a su elaboración y publicación. De los 145 emisores, 43 estaban obligados a incluir el EINF en su informe de gestión individual (el 30%) y 96, en el consolidado (el 71% del total). La CNMV ha destacado que ningún emisor tuvo salvedades en el informe de verificación (dos en 2019), siendo la primera vez que esto sucede desde que este informe es obligatorio.
En relación con la revisión formal que hizo CNMV, se remitieron distintas recomendaciones a 14 emisores y se requirió a 3 entidades, por la localización del EINF, los marcos utilizados y las tablas de contenidos.
En relación con la revisión sustantiva, hubo recomendaciones a 16 emisores y se requirió a 14 entidades, fundamentalmente sobre aspectos como la consideración de la doble materialidad, el desglose de su definición de creación de valor, la metodología y conceptos considerados para el cálculo de la brecha salarial, los impactos del Covid-19, la descripción de los principales riesgos relativos a cuestiones medioambientales, metas de reducción de gases de efecto invernadero y cálculo de indicadores clave de rendimiento (KPI) y exclusiones del perímetro considerado.
RECOMENDACIONES PARA LOS ESTADOS DE INFORMACIÓN NO FINANCIERA
Aunque en la mayoría de los casos las explicaciones aportadas por el emisor completaban adecuadamente los desgloses requeridos, la CNMV considera que “existe margen de mejora en algunos aspectos”, para los que ha realizado recomendaciones. Por un lado, ha señalado que las entidades deben seguir mejorando los desgloses de los modelos de negocio y creación de valor, debiendo ser “más claros y concretos”.
En cuanto a la doble materialidad, la CNMV ha observado que los desgloses están más enfocados en la perspectiva de “dentro a fuera”, o materialidad social y medioambiental, por lo que ha recordado a los emisores que deben ampliar también los desgloses a la perspectiva de “fuera adentro”, o materialidad financiera, para efectuar y publicar un análisis completo de la materialidad. También ha precisado mayor y mejor información sobre ambas perspectivas, con la finalidad de facilitar una mejor comprensión de sus efectos cruzados.
Respecto a los riesgos medioambientales, casi todas las sociedades sujetas a revisión sustantiva facilita al menos el alcance 1 de las emisiones de GEI, el 90% facilita las emisiones de alcance 2 y un 55% las de alcance 3. Sin embargo, menos de la mitad de las que facilitan las de alcance 3 indican que dicho alcance incluye las emisiones indirectas por el uso de los bienes y servicios de la entidad por parte de sus clientes, por lo que la CNMV ve necesario que den más detalles del alcance y de la metodología e inputs utilizados, segmentando además las emisiones por áreas geográficas y líneas de actividad.
Por otro lado, ve deseable una mayor segmentación de la brecha salarial, que esta se facilite, al menos, por categoría profesional y país para no inducir a interpretaciones erróneas y que se faciliten datos comparativos, una explicación de su evolución y los planes para reducirla.
La CNMV también recomienda incluir en el informe un apartado con las bases de preparación del EINF, indicando el marco aplicado, el perímetro, las novedades respecto a periodos anteriores, además de indicar si las políticas están formalizadas y qué órganos están involucrados en su aprobación.
Finalmente, el supervisor avisa de que la información de los KPI “sigue siendo un área que debería mejorar”, pues algunos casos sigue sin aportarse información comparativa en ciertos KPI y sigue siendo habitual que falten explicaciones cualitativas acompañando los KPI relativos a las diversas cuestiones.