MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La cotización de los contratos de futuros del gas natural han registrado este martes un repunte de cerca del 9% después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociese ayer la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas en 2014, además de ordenar a las Fuerzas Armadas de Rusia entrar en ambas regiones en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”.
Los contratos de futuros del gas negociados en el mercado neerlandés TTF, de referencia para Europa, han registrado este martes un incremento del 8,79%, hasta los 78,95 euros el megavatio hora (MWh). El precio máximo intradía se ha situado en los 80,90 euros el MWh.
Pese al incremento de este martes, el precio mayorista del gas todavía está lejos de los máximos históricos alcanzados en diciembre, cuando se situó por encima de los 180 euros el MWh.
Los precios del petróleo también han evolucionado al alza después del reconocimiento ruso de Donetsk y Lugansk. El barril de Brent, de referencia para Europa, se ha llegado a situar sobre los 99 dólares a primera hora de la mañana, aunque desde entonces la cotización ha retrocedido hasta el entorno de los 96 dólares. De su lado, el barril West Texas Intermediate, de referencia para Europa, ha alcanzado los 95 dólares, pero posteriormente ha retrocedido hasta los 92,3 dólares.
Putin reconoció el lunes la independencia de ambas regiones ucranianas y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”, unas decisiones criticadas duramente por la mayoría de la comunidad internacional.
El Gobierno ucraniano cifró el lunes en 14.000 los muertos en los ocho años de conflicto en el Este del país, antes de agregar que al menos 30.000 personas han resultado heridas, mientras que 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de “la ocupación” rusa del territorio de Ucrania.
La decisión de Moscú ha llevado a Alemania a paralizar el proceso de aprobación del gasoducto ‘Nord Stream 2’, una infraestructura estratégica para trasladar suministro desde Rusia, en respuesta a la escalada de tensiones en Ucrania.