La inflación en Alemania ha bajado 4 décimas en enero respecto a diciembre. El IPC alemán se ha situado en el 4,9% en el primer mes de 2022, un ligero retroceso respecto al cierre de 2021, en diciembre. En ese mes, la inflación se situó en máximos en 30 años.
Aunque el año haya empezado con un ligero retroceso en los precios, la inflación sigue siendo alta, rozando el 5%, e impulsada por los precios de la energía.