Los precios energéticos disparan un 25% los costes totales de esta industria
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El consumo de cemento en España creció un 11% en 2021, hasta los 14,9 millones de toneladas, lo que supone la cifra más alta de los últimos diez años, y el sector prevé que esta tendencia se mantenga en 2022, cuando espera otro incremento adicional del 5%.
El dato, no obstante, se encuentra un 27% por debajo del de 2011, cuando todavía se encontraba en plena caída por el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 y la crisis financiera que desató, antes de la cual el consumo llegó a rozar los 60 millones de toneladas.
Según han explicado el presidente de Oficemen, José Manuel Cascajero, y el director general de esta patronal, Aniceto Zaragoza, en una rueda de prensa para presentar estos resultados, la obra civil fue el principal responsable de esta subida.
En concreto, esta actividad económica consumió el 50% del cemento, seguida de la vivienda, que copó el 32%. Los visados de viviendas aumentaron un 25,8%, hasta los 106.000, y se espera que este crecimiento sea sostenido hasta el entorno de los 140.000 visados.
Uno de los principales obstáculos a la evolución de la actividad cementera fue el precio de la energía, que representa el 54% de los costes variables de esta industria, ya que fue esta partida la responsable de incrementar en un 25% los costes totales.
Oficemen ha calculado que, para un consumidor electrointensivo, el coste eléctrico en España es hasta 109 euros superior al que se paga en Francia o 41 euros más al de Alemania. Para solucionar esta situación, la organización ha propuesto que se lleven a cabo subastas y contratos bilaterales a precios razonables e implantar sistemas de compensación impositiva y exenciones.
COMPETENCIA DESLEAL
Otro de los asuntos que sigue lastrando al sector, según Oficemen, es el de la competencia desleal procedente de otros países extracomunitarios, que no están sujetos a los mismos compromisos medioambientales de Europa y, en algunos casos, incluso otorgan subvenciones a su industria.
Dado que los costes del dióxido de carbono (CO2) representan en torno al 8% y el 10% de los costes totales, el sector insiste en la necesidad de implementar un sistema de ajuste en frontera que equipare los requisitos de la industria nacional a la extranjera.
De cara a 2022, Oficemen prevé un crecimiento del 5% en el consumo de cemento. Respecto a las exportaciones de 2021, estas fueron de 6,7 millones de toneladas, un 10,2%, sobre todo a otros países de la Unión Europea y a Estados Unidos.