El crecimiento de la actividad de las fábricas de la zona euro aceleró su ritmo en enero, cuando el índice de gestores de compra (PMI) alcanzó los 58,7 puntos, frente a los 58 del cierre de 2021, lo que representa el mejor dato de los últimos cinco meses, según IHS Markit.
“Los fabricantes de la zona euro parecen estar capeando la tormenta ómicron mejor que las olas anteriores de Covid-19”, declaró Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, destacando la mejora en las perspectivas del sector ante la moderación de los retrasos en las cadenas de suministro.
El análisis de los datos por países de la zona euro reveló que el sector manufacturero de Austria registró el mayor crecimiento en enero, mientras que también se observaron expansiones más rápidas en Países Bajos, Alemania e Irlanda. Por otra parte, el crecimiento manufacturero en España fue fuerte y sin cambios desde diciembre de 2021, mientras que se observaron crecimientos más lentos en Italia, Grecia y Francia.
La encuesta manufacturera de enero constata que los nuevos pedidos aumentaron al ritmo más rápido en cuatro meses, incluyendo un mayor crecimiento de las ventas en los mercados extranjeros, ya que el incremento de los nuevos pedidos para exportaciones se aceleró ligeramente durante el mes de enero.
Sin embargo, las presiones sobre la capacidad siguieron siendo evidentes, tal y como lo demuestra un nuevo aumento de los trabajos pendientes de completar, lo que motivó a los productores a contratar más personal en enero.
De su lado, los problemas relacionados con la oferta que afectan al sector manufacturero continuaron obstaculizando las operaciones comerciales, aunque la demora en los plazos de entrega de los proveedores aumentó al ritmo más lento en doce meses
En cuanto a los costes, la encuesta muestra que la tasa de inflación de los precios pagados por los fabricantes se moderó en enero, situándose en el nivel más bajo en nueve meses, aunque las tarifas cobradas a los clientes aumentaron al segundo mayor ritmo en casi veinte años.
Por otro lado, Chris Williamson advirtió de que la escalada de las tensiones en torno a Ucrania, la crisis de los precios de la energía y la perspectiva de un endurecimiento de la política monetaria suman nuevos obstáculos adicionales a las perspectivas.
“Aunque la crisis de suministro mundial puede estar disminuyendo, las condiciones de la demanda pueden ser menos favorables para los fabricantes en los próximos meses”, apuntó.