La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha señalado que el crecimiento del 5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2021 muestra que el proceso de recuperación “continúa pero a un ritmo más moderado” y estima que los niveles precrisis no se recuperarán hasta 2023.
La patronal ha hecho un “balance favorable” del dato publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero ha subrayado que se encuentra “muy alejado” de la previsión inicial del Gobierno a comienzos del pasado año, 1,5 puntos porcentuales por encima.
A pesar de ese dato “favorable”, la CEOE recalca que a lo largo de 2021 “ha continuado la pérdida de peso de las rentas empresariales en el PIB, la caída de la productividad y el aumento de los costes laborales unitarios”. Además, recalcan que, en términos reales, el PIB de 2021 fue un 6,4% inferior que el de 2019, año previo a la pandemia.
La patronal también pide interpretar “con cierta cautela” los datos correspondientes al cuarto trimestre, con un avance del 2%. Para la CEOE, esa cifra ha estado impulsada por “la acumulación de existencias”, sin las cuales el crecimiento hubiera sido, según sus estimaciones, del 0,5%.
“Implica que las empresas han tenido unas ventas inferiores a las previstas, por lo que han acumulado un exceso de inventarios y stocks, algo que puede limitar el crecimiento en próximos trimestres”, han advertido en un comunicado.
Entre los elementos de preocupación que pueden afectar al crecimiento de los próximos trimestres, la CEOE cita la caída del consumo de las familias, el deterioro de las exportaciones de bienes, el aumento de los costes empresariales y el descenso acumulado de la productividad.
Además, en lo que refiere a las empresas, la patronal advierte de un “menor dinamismo económico en el futuro” y una “menor creación de empleo” por el aumento de los costes laborales y la “incertidumbre acerca de los cambios regulatorios”.
No obstante, dentro del comportamiento de las empresas y su aportación al PIB, la patronal incide en el “repunte de la inversión empresarial por segundo trimestre consecutivo”. Para mantener esa tendencia, los empresarios instan a agilizar la implementación de los fondos europeos.
En su comunicado, la CEOE también sostiene que “las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad en relación a sus trabajadores”. Esa afirmación se sustenta en que la remuneración de asalariados “prácticamente ha recuperado los niveles de 2019”, mientras que el excedente de explotación bruto “aún está muy lejos de normalizar su situación, 6,6% por debajo que el conjunto de 2019.
De cara a 2022, CEOE confía en unas perspectivas “favorables” expuestas a “una gran incertidumbre y riesgos a la baja” que pueden repercutir en la actividad empresarial, como el encarecimiento de las materias primas, los cuellos de botella, las subidas de costes laborales y los cambios regulatorios.