MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Cepyme ha indicado este jueves que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2021 ponen de manifiesto el “gran esfuerzo de los empresarios españoles” por mantener el empleo, pese a no haber recuperado su nivel de actividad previo a la crisis y continuar con la incertidumbre y todavía algunas restricciones de la pandemia.
A esto se suma que durante 2021 el fuerte encarecimiento de los costes que sufren las empresas ha estrechado el margen de beneficios de las empresas, indica Cepyme en un comunicado, en el que apunta que el aumento de los precios energéticos, de las materias primas debido a la crisis de suministros y el aumento de la presión fiscal han dificultado la recuperación de la productividad de muchos negocios.
Por este motivo, pide “prudencia” al Gobierno ante los buenos datos de empleo y responsabilidad a la hora de evaluar nuevas subidas de costes, ya sean fiscales o laborales, que puedan repercutir negativamente en la situación de las compañías.
Aunque el empleo privado todavía sigue siendo inferior al que existía antes de la pandemia, Cepyme destaca que la evolución del empleo privado se mantiene a un nivel “muy superior” a la evolución de la actividad, lastrando, por tanto, la productividad empresarial. En cambio, en el sector público hay 222.200 trabajadores más.
Para Cepyme, es “muy preocupante” que la recuperación de la economía española no camine en paralelo a la recuperación del empleo. Así, en 2021, el crecimiento del PIB, aunque ha sido sostenido, no ha sido suficiente para recuperar la caída de 2020 y la rebaja de las previsiones económicas para 2022 retrasan todavía más la recuperación.
Por último, Cepyme insiste al Gobierno en la necesidad de priorizar la recuperación de la actividad del sector privado, poniendo a las empresas en el foco de las políticas de recuperación, eliminando los obstáculos para el correcto aprovechamiento de los fondos europeos y siendo prudente ante futuros incrementos de los costes fiscales o laborales que puedan frenar la recuperación de la actividad.
“No se puede olvidar que pese a la reducción del paro en el cuarto trimestre al 13,3% de la población activa, España sigue estando a la cabeza en desempleo en la Unión Europea, lo que obliga a hacer reformas y tomar decisiones que favorezcan la actividad de las empresas y que no lastren la rentabilidad empresarial, ya que es la base del empleo”, apuntó.