MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La gestora de activos Ofi Asset Management espera un aumento de los beneficios por acción de las empresas europeas del 7%, ligeramente inferior que el de las estadounidenses, que se situará en el 8%.
La firma ha recordado que los beneficios están “estrechamente correlacionados” con el crecimiento económico mundial, que aún será bastante fuerte en 2022, al situarse entre el 4,5% y el 5%.
Uno de los principales riesgos que está teniendo en cuenta la gestora es el “súbito” resurgimiento de la pandemia, que afectaría al crecimiento económico y, por tanto, al aumento de los beneficios, en tanto que los inversores también tendrán que estar pendientes de la inflación, que erosionaría los márgenes de las compañías si estas no consiguen repercutir los mayores costes de producción en sus precios de venta.
La subida de los precios “debería calmarse una vez que la euforia creada por la reapertura de las economías se haya desvanecido”, aunque Ofi AM ha incidido en que este asunto “no es una cuestión en blanco y negro” y ha puesto de relieve que la inflación “podría ser estructuralmente más alta en los próximos años” y superaría los objetivos del 2% fijados por los bancos centrales estadounidenses y europeos.
Ante esta incertidumbre, los mercados podrían registrar una mayor volatilidad, lo que repercutiría en los mercados de renta variable con caídas de entre el 7% y el 10%, que crearían oportunidades para invertir de nuevo.
La renta variable europea podría obtener mejores resultados este año, al igual que los valores que son sensibles al aumento de los tipos de interés, más ‘value’. Los valores “de dividendos”, por su parte, también parecen atractivos, ya que “no creen que los mercados obtengan grandes ganancias en los próximos meses”.
En el mercado de divisas, la firma no espera que el tipo de cambio euro/dólar fluctúe mucho en 2022, en tanto que la apreciación del yuan chino también “debería ralentizarse este año”.
Los bonos en moneda local de los mercados emergentes, por su parte, fueron castigados en 2021 por el aumento de la inflación en muchos países, impulsando a los tipos de interés al alza y arrastrando las divisas a la baja, aunque los inversores podrían volver a interesarse por ellos en las próximas semanas.