MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Un 88% de los padres y madres en España afirma enseñar a sus hijos a ahorrar, si bien un 59% de ellos no les da una “asignación periódica para sus gastos personales”, comúnmente conocida como ‘paga’.
Se trata de unas conclusiones recogidas en la Encuesta Funcas sobre Educación Financiera en las Familias, realizada entre el 17 de noviembre y el 2 de diciembre a 1.500 padres y madres que conviven con algún hijo o alguna hija de entre 11 y 22 años.
Así, un 88% de los encuestados dice enseñar a sus hijos a ahorrar e igualmente se acercan a nueve de cada diez quienes afirman que hablan con sus hijos “mucho” o “bastante” sobre los riesgos de gastar el dinero en cosas que no se necesitan (88%) y de “gastar dinero por encima de sus posibilidades” (84%).
Además, un 96% declara recordar a menudo a sus hijos que “no todo se puede tener en el momento que se quiere”.
Sin embargo, Funcas afirma que esta conciencia de que transmiten valores para una adecuada educación financiera contrasta con el 59% de padres que no da “una asignación periódica para sus gastos personales” a sus hijos, un porcentaje que, entre los padres de menores de 15 supera las tres cuartas partes.
“Por tanto, la mayoría renuncia a ofrecer a sus hijos e hijas unos recursos determinados y previsibles para organizar sus comportamientos de gasto y ahorro, y sugieren que muchos hijos e hijas reciben el dinero ‘a demanda'”.
Entre los encuestados que sí dan esa asignación, el 40%, la mayor parte, reconoce hacerlo en mayor medida para que sus hijos cubran sus gastos de ocio (78%) que para que aprendan a “ahorrar” (53%), para que se hagan cargo de algunas cosas pequeñas que necesitan regularmente (46%) o para que aprendan a “gestionarse/administrarse” (3%).
El importe medio semanal de esa asignación asciende con la edad. Así, los hijos menores de 15 años recibirían de media ocho euros; los hijos de 15 a 18 años, 17 euros; y con más de 18 años, 38 euros.
Por otro lado, Funcas señala que, en buena parte de las familias, los adolescentes permanecerían ajenos a las conversaciones sobre temas relacionados con la economía familiar. Así, cerca de la mitad de los padres y madres hablan “a menudo” con sus hijos sobre su trabajo o profesión, pero en mucha menor medida sobre los ingresos y los gastos del hogar, así como sobre los impuestos que se pagan.
Concretamente, un 59% de los entrevistados con hijos menores de 15 años habla con ellos “rara vez” o “nunca” sobre “los ingresos que entran al mes en su hogar”, y también un 59% da la misma respuesta cuando se pregunta por la frecuencia con la que hablan sobre “los impuestos que se pagan en su hogar”.
Las conversaciones sobre “los gastos corrientes del hogar” serían algo más frecuentes, pero tres de cada diez entrevistados (30%) reconocen no traer a colación estos temas cuando hablan con sus hijos e hijas menores de 15 años.
Estos porcentajes caen a medida que aumenta la edad de los hijos, lo que indica que los padres y las madres “familiarizan” más a sus hijos con estas cuestiones de economía doméstica a medida que crecen.
Pero todavía entre los encuestados con hijos mayores de 18 años, cerca de un tercio sortea el tema de los ingresos del hogar (31%) y los impuestos (345), mientras que una cuarta parte tampoco les habla sobre el coste de “los estudios que cursan o han cursado” (24%), mientras que cerca de una quinta parte les habla “rara vez” o “nunca” sobre los gastos del hogar (18%).
USO DE DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS
Funcas también ha preguntado a los padres sobre el uso de dispositivos electrónicos. En este sentido, más de la mitad, el 54%, de los padres con hijos menores de 15 años afirma controlar “siempre” o “casi siempre” el uso que hacen sus hijos e hijas de los dispositivos electrónicos –móvil, ordenador y tableta–, mientras que un 42% afirma hacerlo “ocasionalmente”.
Este control parental se reduce a medida que aumenta la edad de los hijos e hijas, pero todavía es considerable incluso cuando se alcanza la mayoría de edad. Entre los padres de hijos de 15 a 18 años, el control constante (“siempre o casi siempre”) se sitúa en el 21% y el ocasional, en el 59%. Cuando los hijos e hijas superan los 18 años, todavía un 9% de los entrevistados reconocen controlar sus dispositivos “siempre o casi siempre”, y un 30%, ocasionalmente.
Asimismo, el 54% de los entrevistados con hijos menores de 15 años revisan el historial de navegación o los archivos e imágenes que difunden en Internet de sus hijos, mientras que el 45% dice utilizar aplicaciones o sistemas de control parental.
Funcas señala que este control “preventivo y vigilante” también contrasta con la confianza que la gran mayoría de padres y madres de adolescentes en España declara tener en el uso responsable que hacen sus hijos de los dispositivos móviles. Así, el 42% de todos los entrevistados afirma confiar en ese uso responsable “siempre” y el 53%, “la mayoría de las veces”.
“El hecho de que se trate de una confianza no exenta de prevención y vigilancia y, por tanto, relativamente frágil, también se desprende de la frecuencia con la que los padres y las madres hablan con sus hijos sobre ‘los riesgos de difundir información personal a través de Internet'”, afirma el centro de análisis.
Al respecto, expone que nueve de cada diez entrevistados con hijos menores de 15 años (92%) afirman hablar “mucho” o “bastante” de este tema, una conversación cuya frecuencia es “muy alta” incluso cuando los hijos superan esa edad, cercana al 90%.
La frecuencia de estas conversaciones es mayor con las hijas que con los hijos: así, entre quienes tienen hijos menores de 15 años, afirma hablar “mucho” sobre esta cuestión con ellos el 58% de los encuestados, y con ellas, el 64%; en el tramo de edad de 15 a 18 años, el porcentaje de padres y madres que hablan mucho con sus hijos varones (56%) también es menor que el de quienes lo hacen con sus hijas (59%), algo que también se observa en el tramo de edad de 19 a 22 años (46% chicos, 52% chicas).