MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) del Reino Unido ha impuesto una sanción de 46,55 millones de libras (54,8 millones de euros) a Standard Chartered Bank por fallos en la información regulatoria reportada y falta de cooperación con el supervisor.
En este sentido, señala que en 2017 impuso al banco una expectativa de liquidez adicional temporal ante las preocupaciones sobre el mayor riesgo de salidas de liquidez en dólares, añadiendo que, si bien la posición de Standard Chartered se mantuvo en superávit respecto de sus requisitos básicos, entre marzo de 2018 y mayo de 2019 el banco cometió cinco errores al informar de las métricas de liquidez, lo que supuso que la PRA no contase con una descripción general fiable de la posición de liquidez en dólares.
La investigación de la PRA detectó que los controles internos de la entidad y los acuerdos de gobernanza que sustentan sus informes regulatorios en relación con la métrica de liquidez no se implementaron ni operaron de manera efectiva, contribuyendo a errores de cálculo e información errónea sobre la liquidez de Standard Chartered.
De este modo, encontró que la entidad no notificó de inmediato a la PRA uno de los errores de cálculo y de información errónea, a pesar de tener múltiples oportunidades para hacerlo; como tampoco se aseguro de que su marco para errores de cálculo de liquidez e informes incorrectos esté debidamente integrado en el área pertinente.
“Esperamos que las empresas nos notifiquen de inmediato cualquier problema importante con sus informes regulatorios, lo que Standard Chartered no hizo en este caso”, señaló Sam Woods, vicegobernador de Regulación Prudencial y director general de la PRA.
“Los sistemas, controles y supervisión de Standard Chartered cayeron significativamente por debajo de los estándares que esperamos de un banco de importancia sistémica, y esto se refleja en el importe de la multa en este caso”, añadió.
Standard Chartered Bank aceptó zanjar este asunto y por lo tanto pudo beneficiarse de una reducción del 30% en la multa impuesta por la PRA, que habría alcanzado si no los 66,5 millones de libras (78,3 millones de euros).