El Banco de Rusia ha decidido subir en 100 puntos básicos la tasa de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 8,50%, encadenando así siete subidas consecutivas del precio del dinero en un intento de contener la escalada de la inflación, que ha superado las expectativas de la entidad.
Con la subida acordada este viernes, el Banco de Rusia ha duplicado en el curso de menos de un año el tipo de interés de referencia, que el pasado mes de marzo se situaba en el 4,25%.
El organismo presidido por Elvira Nabiullina ha señalado que la inflación se está desarrollando “por encima de los últimos pronósticos”, advirtiendo de que el balance de riesgos para la inflación se inclina “marcadamente al alza”, lo que podría provocar una desviación al alza más sustancial y prolongada con respecto al objetivo del 4%.
Asimismo, advierte de que la presión inflacionaria del mercado laboral se ha intensificado a medida que la demanda de mano de obra está aumentando en muchos sectores y al mismo tiempo se informa de escasez de mano de obra, con la tasa de desempleo en mínimos históricos, mientras que el número de vacantes está en un nivel récord.
La tasa de inflación interanual de Rusia se situaba en el 8,1% a mediados de diciembre, según las estimaciones de la institución, que confía en que las subidas de precios se moderen a lo largo del próximo año, hasta situarse entre el 4% y el 4,5% a finales de 2022 para mantenerse en torno al 4% más adelante.
“Si la situación se desarrolla en línea con el pronóstico de referencia, el Banco de Rusia mantiene abierta la perspectiva de un aumento adicional de las tasas clave en sus próximas reuniones”, ha apuntado la entidad.