MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El grupo ERC en el Senado ha decidido retirar las enmiendas parciales que había registrado en la Cámara Alta a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno sobre el tratamiento del catalán y las demás lenguas cooficiales en la futura Ley Audiovisual.
Esta decisión, que han confirmado fuentes de la formación en el Senado a Europa Press, facilita la aprobación definitiva de las cuentas públicas de 2022 la próxima semana en el Pleno de la Cámara Alta.
El acuerdo alcanzado hoy sobre la futura Ley Audiovisual coincide con el debate en la Comisión del Senado de las enmiendas parciales presentadas por los grupos a los Presupuestos, que se votarán mañana y se enviarán al Pleno de la Cámara Alta para su ratificación la próxima semana.
Entre las más de una quincena de enmiendas registradas por el grupo parlamentario Esquerra Republicana- Euskal Herria Bildu en la Cámara Alta –no presentó ninguna en el Congreso–, se encontraba una reivindicación compartida con varias formaciones como es la de la incorporación de un Fondo Covid de 13.000 millones de euros para repartir entre las comunidades autónomas.
Además, presentó más enmiendas territoriales que afectarían a inversiones en el Bages, el Delta del Ebro, el Maresme, el Tarragonés o Lleida, entre otros, así como una cláusula de cumplimiento de las inversiones previstas.
Tras una semana intensa de negociaciones sobre la ley Audiovisual, finalmente el grupo ha decidido retirar estas enmiendas parciales ya que consideran que el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo ahora sí “garantiza el catalán” en la Ley.
Y es que el Gobierno y ERC habían alcanzado un preacuerdo de cuotas y porcentajes para las lenguas cooficiales en la Ley Audiovisual pero todo saltó por los aires cuando el Ejecutivo admitió que no podría aplicar esos requisitos a plataformas con sedes en el extranjero como HBO o Netflix.
Los independentistas amenazaron con poner en riesgo la aprobación de los Presupuestos Generales y ello abrió un nuevo proceso negociador, que se ha cerrado hoy y que permitirá casi con total seguridad que se dé luz verde definitiva a las nuevas cuentas públicas, que no tendrían que volver al Congreso si son ratificadas sin cambios en el Pleno del Senado de la próxima semana.