MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El 89% de los propietarios considera la ubicación como el factor que más influye a la hora de comprar una segunda vivienda, imponiéndose la compra de casas de vacaciones o para teletrabajar en entornos no urbanos, que es donde los propietarios tienen la residencia principal, según un informe publicado por Engel y Völkers junto al Instituto Forsa.
Adicionalmente, el 72% de los propietarios cree primordial que la segunda vivienda tenga un jardín o un espacio exterior. Por su parte, el número de habitaciones es un factor decisivo para el 57%, mientras que el 46% está especialmente interesado en disponer de una amplia zona de estar.
Respecto a los futuros compradores, el 94% considera clave la ubicación de la vivienda. También entre estos encuestados ascienden hasta el 84% los que priorizan un jardín o un espacio exterior. Además, para el 67% de ellos, el número de habitaciones es especialmente importante y un 51% también considera que la amplitud de los espacios interiores es un factor clave para la compra.
Por otro lado, el 41% de los actuales propietarios declara que también utiliza su segunda residencia para trabajar a distancia. Esta tendencia que ya existía antes de la pandemia se ha intensificado en el último año. De hecho, entre los futuros compradores esta cifra asciende al 64% de ellos la intención de teletrabajar en su residencia de verano.
Dos tercios de los propietarios (63%) declararon que tienen su vivienda de vacaciones en Alemania, mientras que el 36% posee una propiedad en el extranjero. Por su parte, entre los futuros compradores, aproximadamente la mitad tiene la intención de adquirir su casa vacacional en Alemania, mientras que el porcentaje de los que prefieren una en el extranjero sube hasta el 43%.
EL 77% DE LAS SEGUNDAS VIVIENDAS SON RURALES
Entre los propietarios, una clara mayoría (77%) posee el inmueble vacacional en una zona rural, frente al 22% que la tiene en núcleos urbanos. Una diferencia que es aún más pronunciada entre los potenciales compradores, que declaran su preferencia por una ubicación rústica en un 85% frente al 10% que centra su atención en ubicaciones urbanas.
Además, en el estudio se asegura que pese a que el 70% de los propietarios de casas vacacionales utiliza su vivienda, los potenciales compradores se fijan cada vez más en el retorno de la inversión. Solo uno de cada cinco propietarios comparte su casa de forma temporal (21%). En estos casos, el 38% la alquila entre 17 y 32 semanas al año.
El número asciende respecto a los futuros compradores (65%), ya que el 24% de ellos prevé arrendarla más de 32 semanas, mientras que el 32% tiene la intención de comprarla para su uso privado.
“A pesar de la importancia que tiene la rentabilidad de la inversión, es innegable que la preferencia personal es primordial en la compra de una vivienda vacacional. Por eso, muchos de nuestros clientes optan por su destino favorito como los vacacionales por excelencia de Alemania y las Baleares, a los que se une la Costa Azul, en Francia; la italiana Costa de Amalfi o la Costa del Sol española. Sin olvidar las estaciones de esquí en Austria y Suiza”, afirma el gerente comercial del grupo Engel y Völkers, Sven Odia.