Descarta una ‘Gran Dimisión’ en la zona euro como la observada en el mercado laboral de EE.UU.
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha subrayado que el perfil de la inflación en la eurozona es similar “a una joroba”, en la que las subidas de precios pueden haber alcanzado máximos en noviembre, por lo que ha insistido en que las previsiones de la entidad siguen apuntando a una relajación de las tensiones inflacionarias a lo largo de 2022 que hacen muy improbable una subida de tipos el próximo año.
En una entrevista concedida a Reuters y recogida por Europa Press, la banquera central ha subrayado que la eurozona “es definitivamente diferente de los Estados Unidos”, donde el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dejado de considerar transitoria la inflación, señalando que el perfil inflacionario de la zona euro “parece una joroba”, que tras aumentar en los últimos trimestres disminuirá a lo largo de 2022.
“Creemos que estamos en el nivel más alto de esa joroba”, ha señalado Lagarde, añadiendo que el BCE sigue confiando en que la inflación se relajará a lo largo de 2022 y se moverá hacia el objetivo de estabilidad de precios del banco central.
En este sentido, la francesa ha señalado su confianza en el efecto que en el primer trimestre reflejará el final de la comparación con la suspensión del IVA en Alemania en el final de 2020, mientras que se espera también que otros factores, como los precios de la energía, se relajen sustancialmente para finales del próximo año.
“Tenemos razones para anticipar que para finales de 2022 los costes de la energía habrán bajado de manera sustancial”, ha apuntado Lagarde, para quien también se espera una evolución más positiva de la situación relacionada con los cuellos de botella, respecto de los que lo datos de noviembre han mostrado una leve mejoría, aunque muchas empresas señalan que no se normalizará hasta mediados o finales de 2022.
SIN SUBIR TIPOS EN 2022.
No obstante, la presidenta del BCE ha subrayado que la institución permanece “extremadamente atenta a la inflación”. “Es nuestra brújula para llegar a nuestro destino”, ha añadido, por lo que el BCE actuará cuando sea necesario para mantener la estabilidad de precios y no titubeará en tomar decisiones cuando se hayan cumplido las condiciones contempladas en la orientación a futuro de la entidad para subir los tipos de interés.
Sin embargo, Lagarde ha reiterado que se trata de observar el perfil de la inflación, ya que en el caso de actuar en función de los datos a corto plazo de un mes, se podría asfixiar la recuperación en curso de la economía de la zona euro.
“Creo que en diciembre tenemos que ofrecer alguna claridad sobre lo que prevemos en. No añadir incertidumbre sobre la incertidumbre”, ha apuntado la francesa, puntualizando que se puede ofrecer claridad sin asumir compromisos a largo plazo, aunque ha repetido que “es muy difícil que se vea una subida de tipos en 2022”.
En cualquier caso, ha advertido de que la aparición de la variante ómicron supone una incertidumbre añadida al no saber cómo de rápido se propagará y la eficacia de las vacunas actuales, por lo que sirve de indicador de la necesidad de coordinar las acciones entre los países y de acelerar el proceso de vacunación
“Las consecuencias económicas dependerán de las medidas sanitarias implementadas”, ha señalado Lagarde, subrayando la necesidad de permanecer alerta, pero con la confianza de lo que se ha aprendido de variantes detectadas anteriormente.
NO HAY ‘GRAN DIMISIÓN’ EN LA ZONA EURO.
Por otro lado, Lagarde ha señalado que la situación del mercado laboral de la zona euro no tiene mucho que ver con la de Estados Unidos, empezando por el mayor nivel de desempleo en el Viejo Continente, lo que implica que existe “holgura”, con la excepción de algunos sectores.
“Salvo en algunos sectores, no hay escasez de trabajadores, pero en general todavía hay holgura. No se está observando eso que se ha llamado la ‘Gran Dimisión'”, ha afirmado.
Por otro lado, la presidenta del BCE ha mostrado su apoyo a un futuro euro digital, como herramienta que responda a la creciente demanda, pero sin acabar con el dinero en efectivo.
Asimismo, ha vuelto a advertir de que criptomonedas como bitcoin suponen activos altamente especulativos en los que las personas pueden perderlo todo.