Unas setenta compañías del Reino Unido inician una prueba piloto de una semana laboral de cuatro días con el mismo salario, la mayor en el mundo según sus organizadores, después de que la pandemia provocase una readaptación de la manera de trabajar.
Las empresas, de distintos sectores -entre ellos del sector bancario y la hostelería- y con una fuerza laboral de más de 30.000 personas, según los medios británicos, empiezan esta prueba que se prolongará seis meses para esclarecer si puede adoptarse una semana de cuatro días laborales sin pérdida de productividad.
Las empresas forman parte del grupo 4 Day Week Global, que hace campaña para reducir los días laborales, junto con el laboratorio de ideas Autonomy, las universidades de Cambridge y Oxford y el Boston College.
Los investigadores universitarios medirán el impacto en la productividad, el bienestar el empleado y evaluarán cómo los empleados responden a diversos factores, como estrés añadido, la satisfacción laboral, la salud, el sueño, los traslados y los niveles de energía.